Para el obispo de Pereira, Monseñor Rigoberto Corredor la desaparición del padre Darío Valencia Uribe hoy está en manos de la Interpol, la Fiscalía y lo que diga el único detenido que está en París.
Cinco meses después, la tragedia llegó a la casa del sacerdote con la muerte de su señor padre quien murió debido a la pena moral, uno de sus hermanos muy delicado de salud en los EEUU y su madre en similares condiciones.
Sobre la situación judicial en el momento esto dijo Monseñor Rigoberto Corredor.
Pese al dolor de la iglesia, su familia y allegados por las características de la desaparición allegados aseguran que no se ha tenido la misma solidaridad de la sociedad civil, defensores de los derechos humanos y organismos judiciales.
FOTO: Diócesis de Pereira.